El libre ejercicio de la Ingeniería Industrial

La figura del ingeniero autónomo es cada vez más común en España. Sin embargo, lejos de otras profesiones, que a causa de la crisis han tenido que reciclarse surgiendo una fuerte presencia de autónomos, la Ingeniería Industrial ha gozado históricamente en nuestro país de cientos de profesionales dedicados al libre ejercicio de la profesión.

El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, ha realizado una encuesta entre sus colegiados para conocer la situación de los profesionales que se dedican al libre ejercicio de la Ingeniería Industrial. En esta, ha entrevistado a un total de 229 personas, lo que otorga a este estudio un intervalo de confianza del 95% y un error del 3%.

EL INTERÉS POR EL EMPRENDIMIENTO

En primer lugar, puede desprenderse de este estudio el carácter emprendedor de los ingenieros industriales andaluces. En muchas ocasiones, ser autónomo está asociado con emprender, pero no siempre es así. Generalmente, se considera emprendedor a alguien que no solo toma la iniciativa de comenzar un negocio, sino que además aporta algo innovador.

En este caso, cerca del 50% de los ingenieros no manifiesta un interés en procesos de emprendimiento, mientras que las opciones que barajan aquellos que expresan más interés son las de emprendedor, o experto profesional. Las figuras de mentor y Business Angel pasan desapercibidas, bien por falta de interés real o por desconocimiento de las mismas. La siguiente gráfica muestra los distintos grupos en los que se podría estratificar este estudio.

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LOS INGENIEROS INDUSTRIALES AUTÓNOMOS

La dicotomía entre ingenieros autónomos e ingenieros trabajando por cuenta ajena, se hace evidente cuando se pregunta a los colegiados andaluces de forma directa si practican o han practicado en alguna ocasión el ejercicio libre de la profesión. De esta forma se evidencia que el 37% de los encuestados, han sido freelance en algún momento de sus carreras, frente a un total de 63% que jamás han practicado el ejercicio libre de la profesión.

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Ante el 16% de encuestados que manifestaron haber trabajado en alguna ocasión como autónomos, el Colegio ha indagado sobre este colectivo. Los datos ponen de manifiesto la dura realidad del trabajo autónomo, y es que, como se observa en la gráfica inferior, más de un 77% de los colegiados abandonaron el ejercicio libre de la profesión entre el periodo de cero y cinco años como autónomo, tan solo el 20% se mantuvo entre cinco y diez años, y únicamente el 3% del total llegó a superar la barrera de los diez años de experiencia en el ejercicio libre de la profesión.

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El Colegio, además, ha querido conocer por qué los ingenieros industriales abandonaron el ejercicio libre de la profesión. El 33% manifestó haber dejado de ser autónomo por las mejores condiciones laborales que ofrece el trabajo por cuenta ajena. Por su parte, el 30% afirmó no haber obtenido buenos resultados de rentabilidad, en gran medida provocados por la crisis económica.

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SECTORES DE LA INGENIERÍA INDUSTRIAL

Otra pregunta formulada a los colegiados que han sido en algún momento de su trayectoria profesional autónomos fue a qué sectores ejercieron mientras se dedicaban al ejercicio libre de la Ingeniería Industrial, siendo principalmente a las actividades profesionales científicas y técnicas.

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Dada la diversidad de la Ingeniería Industrial y la amplia cantidad de ramas del conocimiento que abarca, muchos son los ingenieros industriales que deciden dedicarse a otro sector fuera de la Ingeniería Industrial. En el siguiente gráfico se observa cómo el sector no industrial al que más se dedican estos profesionales autónomos es la actividad profesional científica o técnica, seguido de la construcción.

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Hablando ya en profundidad sobre los ingenieros industriales autónomos que se dedican plenamente a la Ingeniería Industrial, es interesante comenzar observando a qué áreas de la Ingeniería se dedican. Como puede observarse detalladamente en la gráfica inferior, más de tres décimas partes del total de los ingenieros industriales autónomos centran su actividad en el sector de la energía, aire acondicionado y vapor; seguido en la distancia, con un 17% del total, por el sector de las industrias manufactureras.

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Además, el Colegio, con el fin de conocer mejor los orígenes de los autónomos en la Ingeniería Industrial, ha preguntado a sus colegiados acerca de su experiencia previa a dar el paso al ejercicio libre. También se ha interesado en su encuesta por el tiempo que le dedican a su faceta como autónomos. En cuanto a la experiencia, se observa cómo la gran mayoría de colegiados decidió convertirse en freelance tras haber tenido previamente una trayectoria en el mercado laboral y en el sector. Es interesante observar, por otra parte, que la mitad de ingenieros decidieron dedicarse al libre ejercicio habiéndolo hecho anteriormente, frente a la otra mitad que no.

En última instancia, en este apartado puede observarse cómo más de un cuarto del total de los ingenieros compaginan su trabajo como autónomo con otro por cuenta ajena. Esta simultaneidad es posible y, de hecho, la pluriactividad cuenta con algunas ventajas fiscales.

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Por otra parte, el COIIAOc ha preguntado a sus colegiados que trabajan en el ejercicio libre, el tipo de fórmula legal empleada para trabajar por cuenta propia, siendo la más común, eligiéndola más de la mitad de los colegiados, la de ser autónomo.

Por último, también puede observarse en la encuesta la forma de iniciar la actividad como autónomo. La mayoría de profesionales que se dedican al ejercicio libre manifiesta que lo hicieron con otros socios, seguidos por los que afirman que tomaron la decisión de emprender solos.

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