Formación, movilidad y empleo para ingenieros en la Unión Europea

La Comisión Europea y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental han organizado una acción conjunta dirigida a los jóvenes ingenieros. En una jornada de debate celebrada en octubre, los estudiantes pudieron conocer las oportunidades de movilidad y empleo que les ofrece la Unión Europea.

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla acogió el 26 de octubre la jornada de debate ‘Formación, movilidad y empleo para jóvenes ingenieros. Iniciativas y retos de la Unión Europea’. Esta actividad, organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental (COIIAOc) y cofinanciada por la Comisión Europea, reunió a representantes de este organismo y otros como la Delegación de la Junta de Andalucía en Bruselas, las escuelas de Ingeniería andaluzas, asociaciones profesionales internacionales y empresas para mostrar las opciones de la Unión Europea (UE) como salida laboral para los jóvenes.

Este evento gratuito contó con 150 inscritos y se pudo disfrutar tanto de forma presencial como en streaming a través del hashtag #EuroIngenieros.

El establecimiento del Espacio Europeo Superior de Educación, conocido como Plan Bolonia, y la definición del Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020 han supuesto un nuevo reto para la comunidad educativa en general y en concreto para los ingenieros. En este programa se contemplan nuevas medidas para impulsar la industrialización y la inversión en I+D+i antes de 2020. A este respecto, los últimos datos sobre el desempleo juvenil en España, segundo país de la UE en tasa de paro, revelan que son necesarias medidas urgentes que refuercen la movilidad internacional de los estudiantes y titulados.

La jornada, diseñada para mostrar distintas opciones de empleo, se distribuyó en tres mesas redondas en las que se trataron tres temas principales: el perfil profesional demandado en Europa, las funciones de las asociaciones de ingenieros y las herramientas y planes para el empleo de los jóvenes.

EL CONTEXTO EUROPEO

El acto oficial arrancó con una mesa inaugural conformada por Juan Luis Ballesteros, representante de la Oficina de la Comisión Europea en España; Francisca Pleguezuelos, delegada de la Junta de Andalucía en Bruselas; Jaime Domínguez, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla; y Aurelio Azaña, decano del COIIAOc. En ella se dibujó el contexto europeo actual en cuanto a políticas comunitarias para favorecer la empleabilidad.

En primer lugar, Azaña compartió los datos de una encuesta realizada por el Colegio a un grupo de estudiantes de los últimos cursos de Ingeniería. Los resultados, afirmó, señalaron que el 97% de los jóvenes encuestados está dispuesto a salir fuera de España para conseguir un trabajo. Además, el decano del COIIAOc añadió que «las diferencias entre los ingenieros industriales españoles y europeos empiezan con el nombre, ya que el ingeniero español es un generalista con amplios conocimientos teóricos y el industrial engineer europeo se centra más en la producción y la organización empresarial”. A continuación, el representante de la Oficina de la Comisión Europea en España mostró algunas de las decisiones más importantes adoptadas por la UE en el 2017 o ‘Año 1 después de la crisis’. Entre ellas, existe la idea de hacer frente a algunos retos de cara a 2025 en materia de empleo para el futuro, como son: lograr un consenso en educación, adecuar las carreras al mercado laboral, incluir las competencias transversales en los planes de estudio, eliminar trabas administrativas e impulsar la movilidad estudiantil y laboral entre los países.

Además, Juan Luis Ballesteros detalló algunas de las medidas ejecutadas por la Comisión Europea para contrarrestar el problema del desempleo juvenil, entre las que destacan el Plan de Garantía Juvenil, la Red EURES, los programas Erasmus y Erasmus +, el Cuerpo Europeo de Solidaridad y las figuras legislativas aprobadas para impulsar la libre circulación de los trabajadores entre los países comunitarios. Por otra parte, la relación entre Andalucía y la Unión Europea fue abordada por la delegada de la Junta de Andalucía en Bruselas, Francisca Pleguezuelos. “En Europa, a los andaluces se nos valora muy bien, sobre todo en TICs e informática”, destacó. Pleguezuelos explicó las funciones de este organismo de representación exterior, que trata la promoción de la presencia de andaluces en las instituciones comunitarias y el apoyo a las empresas andaluzas para la solicitud de proyectos y licitaciones.

La delegada también resaltó la «evidente emigración económica» que han experimentado los andaluces durante la crisis y cómo la Delegación de la Junta de Andalucía en Bruselas ha favorecido la salida de los profesionales o estudiantes interesados hacia Europa.

DE LA UNIVERSIDAD A LA EMPRESA

Uno de los aspectos centrales de la jornada de debate del COIIAOc y la Comisión Europea fue el paso de la universidad al empleo. Bajo el nombre ‘Los planes de estudios de Ingeniería y su adecuación al mercado laboral: mejorar la transición de la universidad al empleo’, intervinieron en la primera mesa cinco representantes de escuelas de Ingeniería andaluzas como son Gabriel González, director de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras; Juan J. Luna, director de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba; Ángel Mena, representante de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Huelva; Fabio Gómez-Estern, director de la Escuela de Ingenieros de la Universidad Loyola Andalucía; y Jaime Domínguez, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla.

Además, se incorporaron al diálogo José Isaías Rodríguez,consejero de Asuntos Europeos de Llorente & Cuenca; Álvaro León, director de la División de Ingeniería de Michael Page International; Carlos Bejarano, secretario general de la Federación Andaluza de Electrodomésticos y Otros Equipamientos del Hogar (FAEL); y Fernando Fernández, miembro de la Junta Directiva del COIIAOc y moderador de este espacio.

La disertación más extensa giró sobre el Plan Bolonia, que entró en vigor en España en 2010 para cambiar los planes educativos de la universidad española y ajustarse a las exigencias del Espacio Europeo Superior de Educación. Por ello, Juan J. Luna realizó una serie de preguntas abiertas para reflexionar sobre cómo se ha integrado a la Ingeniería en este proceso. «No hay ninguna mención en el Real Decreto de Bolonia a las necesidades de las empresas», criticó el director de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba. En este punto, Fabio Gómez, de la Universidad Loyola Andalucía, rebatió que «el Plan Bolonia lanza ideas sobre orientar la educación a un trabajo continuo y esto ha sido muy criticado, pero tiene algo muy bueno y es que contempla la evaluación de competencias o ‘soft skills’. Este término fue uno de los que más se oyó en el día, debido a la creciente importancia que se da a las habilidades personales en las empresas.

Al hilo de las competencias, Álvaro León mostró desde su experiencia como reclutador lo que se demanda a los titulados a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Entre los conocimientos técnicos, León señaló que también se exige un buen nivel de idiomas y aptitudes, como la madurez profesional, la implicación y la versatilidad. A este aspecto habló también José Isaías Rodríguez, exvicepresidente del Grupo Empleador del Comité Económico y Social Europeo. En su turno detalló un informe del Parlamento Europeo que concluye que la mayoría de los estudiantes españoles creen que sus estudios no están adaptados al mercado laboral. Rodrí- guez destacó además que lo más importante para desarrollar una carrera laboral exitosa son aquellas destrezas que no se adquieren durante la universidad, como “saber negociar, presentarse en público, convencer, dialogar o trabajar bajo presión”.

Como cierre, los directores de las escuelas de Ingeniería andaluzas exhibieron las distintas iniciativas que se desarrollan en sus centros para adaptarse a las exigencias del mercado laboral y respondieron a las preguntas de los presentes. Así, todos coincidieron en la necesidad de impartir más clases en inglés y que los alumnos puedan realizar prácticas curriculares y actividades en grupo desde el inicio de sus cursos.

LAS ORGANIZACIONES PROFESIONALES

La segunda mesa de este evento se centró en el papel de las organizaciones profesionales de la Ingeniería en Europa. En ella participaron Fernando de Almeida Santos, vicepresidente de la Ordem dos Engenheiros de Portugal; Javier Rubio, vicepresidente IBERIA de la Institution of Mechanical Engineers de Reino Unido (IMechE); Fernando Yllescas, presidente de la Asociación Superior de Ingeniería de Andalucía (ASIAN); y Juan Carlos Durán, vicedecano del COIIAOc.

En primer lugar, Fernando de Almeida señaló que la Ordem Dos Engenheiros, la cual reúne a todas las ramas de la Ingeniería, fomenta la movilidad profesional entre España y Portugal. Ambos países reconocen mutuamente sus títulos de ingeniero, como ocurre con el de la rama de industriales gracias al acuerdo alcanzado con el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales. Almeida señaló que el objetivo principal de la entidad de la que forma parte es atraer a los jóvenes hacia la Ingeniería y remarcó que “la habilitación académica es el punto más bajo de la calificación profesional”, en referencia a la necesidad de actualizar el perfil laboral a lo largo de toda la vida.

Por último, el vicepresidente reveló que la Ordem Dos Engenheiros se encuentra ampliando su ámbito de actuación internacional. Por un lado, trabaja en la creación de un Consejo con España para conseguir una mayor movilidad laboral con Chile, Argentina y México. Por otro lado también ultima un convenio con el Engineering Council de Inglaterra para que los ingenieros adscritos a él puedan circular libremente por los países de habla inglesa.

Tras su ponencia tomó la palabra Javier Rubio, de la IMechE, quien remarcó que «para la movilidad profesional es importante tener una amplia red de contactos”. La institución a la que representa Rubio cuenta con más de 110.000 miembros alrededor de todo el mundo y tiene presencia en 140 países. Uno de sus puntos más destacados fue la evaluación de las competencias profesionales, las cuales en el mundo anglosajón se encuentran reguladas por el Engineering Council.

Según el mayor órgano regulatorio de la Ingeniería en Reino Unido, un ingeniero debe reunir cinco competencias básicas: conocimientos técnicos; capacidad para diseñar procesos, sistemas, servicios y productos; responsabilidad y liderazgo; habilidades sociales y comunicativas; y compromiso y ética profesional. Finalmente, para mostrar cómo se intenta que los niños adquieran antes las competencias aptas para el empleo, mostró un programa educativo de Estados Unidos en el que también se pretenden despertar las vocaciones científicas.

PROGRAMAS PARA LA MOVILIDAD EUROPEA

El tercer aspecto para mejorar la formación y empleabilidad de los ingenieros en la Unión Europea es acercarles los recursos de los organismos europeos. En la tercera mesa redonda, efectuada para tal fin, hablaron Felipe Negrillo, del Welcome-Center Madrid dependiente del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Agencia Federal de Empleo Alemana; Ana Yturriaga, jefa del Sector de Comunicación, Coaching y Consultoría Interna en la Dirección General de Recursos Humanos de la Comisión Europea; y Mary Cruz Arcos, directora de Europe Direct Sevilla. A ellos se sumaron Luis Pérez, director de Innovación y Proyectos del Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja); Juan Antonio Rosado, project manager del departamento Internacional de SICI Dominus; Mario Gabrielli, funcionario en la Comisión Europea; y José María Bueno, vicepresidente de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA) y regidor de las intervenciones de la mesa.

Alemania se ha consolidado como uno de los destinos favoritos para los ingenieros españoles en búsqueda de empleo. Felipe Negrillo corroboró esta afirmación, comentando que “el desempleo para los ingenieros en Alemania es del 3% y las contrataciones están aumentando”. El cambio demográfico que experimenta el país germano pronostica que en unos años habrá necesidad de contratar a más personal. Gracias a los programas Erasmus, la Red EURES o las ayudas de la Agencia Federal de Empleo Alemana, los asistentes al acto aprendieron de la mano de Negrillo a buscar vacantes adecuadas a su perfil y a dirigirse a las empresas de su interés.

Otra de las posibilidades para combatir el paro juvenil es el autoempleo, un hecho conocido como emprendimiento. En su discurso Luis Pé- rez presentó a los presentes el nuevo programa ‘Erasmus para jóvenes emprendedores’, gestionado desde el PCT Cartuja. En él, aquellas personas con un negocio propio de reciente creación pueden solicitar estancias en empresas extranjeras para aprender de ellas, hacer contactos y mejorar sus negocios en Andalucía.

Por su parte, para aquellos ingenieros interesados en trabajar en la Unión Europea, Ana Yturriaga ofreció una interesante exposición sobre el proceso de selección del funcionariado europeo. En ella detalló que en Europa es necesario un perfil transversal que reúna conocimientos específicos, idiomas, capacidad de razonamiento lógico y abstracto y destacadas habilidades sociales. La directora general de Recursos Humanos señaló que las agencias científicas europeas son unas de las salidas laborales más adecuadas al perfil de estos profesionales.

OCHO COMPETENCIAS

La evaluación de las ‘soft skills’ no se utiliza solo en el ámbito empresarial, sino también en la Comisión Europea. Durante el proceso de selección para los funcionarios europeos, que puede durar un año, se requieren ocho competencias básicas, como son el análisis y la resolución de problemas, la comunicación, la presentación de resultados de calidad, la formación, saber priorizar y organizar, la resiliencia, trabajar con otros y la capacidad de liderazgo. La posesión de estas cualidades también es importante para acceder a la UE con otro tipo de contrato, como el de los trabajadores temporales, profesionales freelances o becarios.

Tras el relato de la experiencia de Mario Gabrielli como ingeniero y funcionario en la Unión Europea intervino Juan Antonio Rosado, quien expuso sobre la gestión de proyectos internacionales que desarrolla SICI Dominus. Rosado definió la cooperación al desarrollo como «un sector económico y una salida laboral para los ingenieros» por la alta inversión estatal que se destina a este ámbito. De entre los diferentes programas en los que pueden participar los ingenieros, Rosado destacó la asistencia técnica EuropeAid. Esta, en consonancia con los objetivos mundiales de 2030 para erradicar la pobreza, realiza labores en las que la Ingeniería puede participar de manera activa. Ejemplos de estas acciones son la mejora del acceso al agua potable, el levantamiento de estructuras o la generación de energías renovables. La última exposición de la tercera mesa de debate fue la de Mary Cruz Arcos. La directora de Europe Direct Sevilla insistió en la necesidad de “europeizar la cabeza de los ingenieros”. En su discurso indicó las herramientas de la oficina que dirige en materia de emprendimiento, cooperación, búsqueda de empleo, oposiciones y becas.

FUTURO

Como cierre a este evento, un ingeniero junior y otro senior mostraron sus visiones sobre lo acontecido durante el día. Manuel López Casero, miembro del COIIAOc, apuntó como senior las diferencias en los planes de estudio de Ingeniería desde que finalizó su etapa universitaria hasta la actualidad. Al mismo tiempo, destacó que “la Asociación de Antiguos Alumnos de la ETSI recibe de 150 a 200 ofertas de empleo al año, una cifra importante”.

La perspectiva de un ingeniero junior la encarnó Roberto Carlos Cruceira. Desde su experiencia personal, Cruceira comentó que la aptitud que más valoran hoy los empresarios es el poder de iniciativa y animó a los jóvenes a salir fuera de Andalucía. Además, hizo mención a la importancia de estar precolegiado y usar las redes sociales para conectar con ingenieros y empresas.

El broche final a la clausura de la jornada de debate vino de la mano del decano del COIIAOc, Aurelio Azaña. En sus conclusiones, Azaña recordó que el declive de las vocaciones técnicas que existe en la actualidad supondrá una demanda de más de dos millones de ingenieros en los próximos 20 años y recordó a los jóvenes asistentes que la Ingeniería y las salidas laborales de los industriales seguirán al alza en los próximos años.

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