José Esteban Fernández: “En la situación de crisis actual debemos ser imaginativos y tenemos los mimbres para ello”

La revista Ingeniería Industrial entrevista a José Esteban Fernández Rico, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias.

José Esteban Fernández Rico, catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Oviedo, de la que fue Vicerrector de Calidad e Innovación, dirigió la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Gijón.

Actualmente es presidente de la Asociación de Ingenieros de Asturias y decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias, desde donde trabaja, con gran esfuerzo y dedicación, por el presente y futuro de más de 2.000 ingenieros industriales.

Su trayectoria profesional ha pasado por la docencia, la dirección de una escuela y la representación del colectivo profesional. ¿Qué le ha aportado cada etapa?

La docencia es una experiencia muy gratificante y enriquecedora. El contacto con los estudiantes que están finalizando la carrera de Ingeniería Industrial permite conocer de primera mano todas sus inquietudes e iniciativas, a la vez que favorece el intercambio de experiencias y la trasmisión del conocimiento. La dirección de la Escuela de Ingenieros Industriales de Gijón ha sido una etapa de especial dinamismo, focalizada básicamente hacia los estudiantes, las prácticas, la inserción laboral, los ‘Erasmus’, la visión internacional y, sobre todo, en la proyección de la Escuela al entorno y al tejido empresarial, favoreciendo la colaboración universidad-empresa.

La representación del colectivo profesional es lógicamente un honor para mí, que me permite observar de manera privilegiada las múltiples posibilidades que tiene una carrera tan versátil como la Ingeniería Industrial, en momentos de especial dinamismo y exigencia.

¿Qué papel juega la formación en el futuro profesional del ingeniero industrial?

La formación es clave para el desempeño profesional. Los planes de estudio de la Ingeniería Industrial han sido, a lo largo de los años, el pilar fundamental de una profesión que cuenta con un gran prestigio, y han permitido además que la misma se adaptara en cada momento a los requisitos demandados.
Es determinante porque, como capacitación superior, de máximo nivel, facilita sin fisuras la proyección profesional a los puestos de mayor responsabilidad de cualquier organigrama empresarial, a la vez que promueve la capacidad de innovación, adaptación, liderazgo del cambio, etc., que tanto necesitan actualmente las industrias.

La situación actual es un factor influyente en el desarrollo profesional y la industria no vive uno de sus mejores momentos. ¿De qué forma se podría incentivar su impulso?

Debemos ser imaginativos y tenemos los mimbres para ello. El impulso tiene que basarse en las TIC, la innovación, la visión cooperativa, la modernización, la internacionalización y en captar las tendencias futuras, con una visión muy abierta que dinamice los esquemas locales y tradicionales carentes de crecimiento y de generación de valor añadido. Tenemos que profesionalizar las Pymes.

¿Cree que la crisis genera nuevas oportunidades?

Claro que la crisis genera nuevas oportunidades. Es obligado replantearse los modos de hacer, pensados para un ciclo de bonanza, en cierta medida incontrolado, posibilitando un pensamiento autocrítico para mejorar los procesos, innovarlos, hacerlos muchos más eficientes, facilitando la rapidez de respuesta, la adaptación, la sinergia entre tecnologías y la posición en el mercado, denominado por los continuos cambios en las exigencias y por clientes que
ya piensan y demandan de acuerdo a planteamientos muy distintos a los de hace muy pocos años.

¿Qué aportan las empresas de nuestro país en materia de innovación?

La innovación es un campo de actividad relativamente reciente, por lo que hay que esperar una expansión progresiva, que cale de forma sistemática en las organizaciones. Los casos de éxito de las empresas españolas que aplican metodologías y herramientas innovadoras son cada vez mayores, dependiendo de los sectores. A lo largo de estos años las políticas europeas, nacionales y autonómicas han permitido promocionar el pensamiento innovador, que poco a poco va arraigando en las empresas.

A pesar de ello, la innovación en España tiene que mejorar significativamente, en comparación con otros países. Y además debe mejorar la aplicación de la innovación, que en muchas autonomías desgraciadamente está aún muy por debajo de la media. Por otro lado, precisamente en contra de lo que sería deseable, la situación de crisis está frenando la innovación. Hay que tener en cuenta que España tiene un gasto en innovación del 1,4 % del PIB, cuando la media UE es del 2.

Si tuviera que definir el perfil del ingeniero industrial, ¿qué tres valores le atribuiría?

Yo pienso que la visión interdisciplinar y las capacidades de respuesta y adaptación son tres valores fundamentales
de nuestra carrera. La visión interdisciplinar se encuentra en los mismos estudios, de amplia base generalista y relativamente poco especializados. La capacidad de respuesta se forja en la misma carrera, al enfrentarse a exigencias en los conocimientos, y en la vida profesional, en la que el retorno que genera la actividad desarrollada es muy elevado. Por último, la misma interdisciplinaridad favorece la capacidad de adaptación, que facilita el tránsito horizontal y vertical entre sectores muy diversos y en los mismos organigramas empresariales.

¿Cree que es posible un equilibrio entre la industrialización y la protección del medio ambiente?

Sin lugar a dudas, la sostenibilidad es posible y la tecnología lo está demostrando cada día, al lograrse procesos más robustos, eficientes y tambiénsostenibles. Además, la concienciación social y la misma solidaridad que se explicita en las sociedades avanzadas exigen respuestas a la tecnología, que deben ser coherentes con los nuevos retos y
planteamientos. Hoy más que nunca es posible el compromiso. Y la visión interdisciplinar que mencionaba antes
facilita las soluciones, en las que nuestra carrera tiene un protagonismo especial.