Seis perfiles de ingenieros industriales autónomos

La revista Ingeniería Industrial entrevista a seis ingenieros industriales que se dedican al ejercicio libre de la profesión en las cuatro provincias que abarca el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental.

Antonio Ojeda Rodríguez (Sevilla)    

foto Antonio OjedaIngeniero industrial por la Universidad de Sevilla, es autónomo desde 1982. Ha trabajado en el ejercicio libre de la profesión para dos empresas ya sin actividad, “la primera era Ingeniería Española, Ingespa, S.L., que formamos entre varios técnicos y que, por discrepancias entre los socios en cuanto a la forma de gestión y contratación, abandoné hace bastantes años. La segunda fue Tecnase, S.A., que puse en marcha junto a mi hermano, pero a causa de la crisis, tuvimos que echar el cierre”, comenta.

Además, ha compaginado su labor de autónomo con trabajos por cuenta ajena trabajando, en primer lugar, en Petroquímica Española y, más tarde, en administraciones como el Ayuntamiento de Sevilla.

Antonio resalta que lo mejor de ser autónomo es la independencia que te permite poder gestionar tu tiempo de trabajo, mientras que, como aspecto negativo, señala “la absoluta soledad frente a los criterios, a veces disparatados, de la Administración a la hora de resolver los conflictos que normalmente surgen a la hora de plantear soluciones a determinados proyectos legislados de forma poco razonable”.

Comenta que su proyecto más importante fue la colaboración con el CODA para la realización de las naves que albergaron los suministros de la Exposición Universal de Sevilla de 1992.

En cuanto a avances legislativos, Antonio apunta que “la Administración no tiene ningún interés en mejorar la situación de los autónomos, ya que somos un colectivo que realmente no puede ejercer una presión efectiva en defensa de nuestros intereses por la fragmentación y poca comunicación existente entre nosotros“.

Francisco Ibáñez de Navarra Quintero (Sevilla)  

FCO IBAÑEZ web

Lleva ejerciendo el libre ejercicio de la profesión desde hace 11 años. Asegura que cuando se encuentra con antiguos compañeros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla y les comenta que se dedica al ejercicio libre de la profesión, a ellos no les extraña en absoluto, Francisco siempre ha tenido en mente ser autónomo, como su padre.

Destaca que lo mejor de dedicarse al ejercicio libre de la Ingeniería Industrial es poder compaginar varios perfiles profesionales de los que ejerce en la actualidad: la redacción de proyectos de Ingeniería, la gestión técnica y económica colaborando con una empresa constructora, y la impartición de cursos profesionales en un centro de formación, donde también dan apoyo a futuros ingenieros.

El detonante para dar el paso hacia el ejercicio libre fue una mala experiencia como director de obra en una constructora, puesto que abandonaría tras negarse a construir un conjunto de naves industriales con un relleno para el suelo de “dudosa calidad”, con el fin de abaratar los costes para la empresa promotora. Años más tarde, la justicia le daría la razón.

Lo peor de ser autónomo, según cuenta Francisco, es “la sensación de desprotección ante situaciones como impagos, falta de financiación o descensos en la actividad como en estos años de crisis, y la incertidumbre ante una posible baja laboral o un cese de actividad”. Unido, además, a la competencia desleal a la que se enfrenta en muchas ocasiones.
En cuanto al proyecto que destacaría como autónomo, hace mención a la construcción de un centro de lavandería industrial con una capacidad de 80.000 kg. de ropa diaria. Obra en la que estuvo embarcado dos años, y que contó con un presupuesto de 7 millones de euros.

Jaime Choza Rivera (Cádiz)        

2099f20Ingeniero industrial por la Universidad de Sevilla, ejerce como autónomo en su empresa, Inca Ingenieros. Jaime se dedica al ejercicio libre de la profesión desde hace 15 años, aunque con algunos periodos en el Régimen General con contratos por obras y servicios, “que para el caso”, apunta, “es lo mismo que ser autónomo”.

Comenta que sus razones para ser freelance no fueron otras que las circunstancias del marco actual, convencido de que “la mejor forma de entrar en el mercado laborar pasa por el autoempleo”, animando, además, a que todos los jóvenes recién titulados se lancen a desarrollar sus propios proyectos.

Respecto a lo mejor y lo peor de ser ingeniero autónomo, Jaime destaca como aspecto negativo el hecho de que para que un ingeniero pueda tener un sueldo digno, equiparándolo a la remuneración de un ingeniero por cuenta ajena, debe ingresar, al menos, unos 4.000 euros. “Gran parte de nuestro trabajo se nos pierde en marketing, estudio de ofertas, visitas de clientes o impagos”, comenta. En cuanto a lo mejor, apunta que no existen límites en el desarrollo profesional, además de la posibilidad de trabajar en el proyecto y momento que se quiera.

Jaime también propone algunos cambios legislativos en materia de autónomos, apuntando como prioridad el regular la tarifa en función de ingresos, promoviendo, además, un mejor control sobre los trabajos no declarados.
Por último, en cuanto a los trabajos que ha llevado a cabo, destaca su satisfacción con la proyección y ejecución del Chiringuito Mojama Beach, con el que ha obtenido el premio Chiringuito Responsable 2016, otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente.

Julio Bernadó Ibáñez (Sevilla)  

DSC_0011webNatural de Córdoba, es ingeniero industrial por la madrileña Universidad Alfonso X el Sabio. Es autónomo desde 2004, y desde 2006 tiene su propia consultora, Ingeniería y Consultoría Bernadó S.L, ubicada en la capital cordobesa.

Comenta que lo que le impulsó a trabajar en el ejercicio libre de la Ingeniería Industrial fue el descubrir que “era la única manera de poder desarrollarme profesionalmente en diferentes sectores de la Ingeniería, además de emprender y evolucionar tanto técnicamente como personalmente”.

Julio destaca más beneficios de ser ingeniero autónomo, haciendo referencia a la total independencia para el desarrollo profesional y la posibilidad de abarcar diferentes sectores y ámbitos de la Ingeniería, sin encasillarse en algo determinado y concreto, como les ocurre a muchos compañeros de profesión. “También, en mi caso particular, poder conocer casi toda la geografía nacional, donde me han llevado los diferentes proyectos realizados”, concluye. En cuanto a los aspectos negativos de ser autónomo, solo se queda con las largas jornadas de trabajo y el poco tiempo que le resta para estar con su familia. Algo que, comenta, “aunque parezca un tópico, es totalmente cierto”.

Señala que no podría elegir tan solo uno de sus proyectos, entre los que se encuentran más de 50 naves industriales y 250 restaurantes realizados, sin embargo, admite que, “evidentemente”, guarda especial cariño a las obras llevadas a cabo en su tierra.

En cuanto a las mejoras legislativas en relación a los autónomos, Julio afirma que se deben revisar las condiciones de Seguridad Social y Hacienda, pero, sobre todo, ”mejorar en financiación y subvención para poder emprender”.

José Manuel Gálvez (Huelva)

José_GálvezwebAutónomo desde hace 25 años, estudió Ingeniería Industrial en la antigua Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla. Decidió dedicarse al ejercicio libre de la profesión a la semana de leer su Proyecto de Fin de Carrera, cuando le solicitaron una prestación de servicios en Sevilla que le obligó a darse de alta en lo que en aquel tiempo era denominado como la ‘licencia fiscal’.

José Manuel apunta varios inconvenientes del ejercicio libre, como los amplios horarios de trabajo, pero hace especial hincapié en la poca confianza que, en muchas ocasiones, se ha encontrado en sus años de experiencia. “He vivido situaciones de recorridos en círculos. Es decir, una empresa que requiere mis servicios para solucionar un problema, pero al ser autónomo, no llega a cerrar el contrato y lo acaba firmando con una gran empresa de Ingeniería, que posteriormente contacta contigo como autónomo especialista en la solución de ese problema para trabajar bajo su marca”.

Esta última afirmación viene ligada a lo que considera que es una gran ventaja de la dedicación al ejercicio libre: “Siendo autónomo, tu campo de acción es pequeño, estás muy especializado; en mi caso puedo enfocar la profesión en servicios relacionados en proporcionar know-how a ingenierías, empresas constructoras y administraciones”, explica.

Tras 25 años de experiencia en el sector, José Manuel destaca en su carrera profesional tres grandes proyectos: la remodelación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ubrique, el proyecto de construcción de la EDAR de Siruela en Badajoz, y los proyectos realizados para la Red Básica de Saneamiento de la Cuenca del Río Tinto en Huelva.

Guillermo Casas del Río  (Sevilla)

Foto GCRweb

Nacido en Sevilla, es ingeniero industrial especializado en Organización Industrial por la Universidad de Sevilla. Además, posee un MBA por el Instituto San Telmo de Sevilla. Guillermo es autónomo desde hace cinco años, cuando decidió dar el salto al sector de la gestión empresarial y la consultoría, bajo la marca de su propia empresa, ShamRock3. “Regresé a España después de una larga temporada en el extranjero. Fue el inicio de la crisis y era complicado encontrar trabajo en Sevilla. Por otra parte, llevaba tiempo dándole vueltas al tema de emprender, por lo que tomé la decisión de trabajar por cuenta propia”, comenta.

Gracias a sus años fuera de España, en los que vivió en Reino Unido y Portugal, adquirió competencias idiomáticas avanzadas tanto en inglés como portugués, pero, además, también posee un título B2 en francés y conocimientos básicos de chino. Esto lo ha convertido en un autónomo polivalente y completo, algo que le permite embarcarse incluso en proyectos internacionales.

En cuanto a las ventajas e inconvenientes que tiene ser autónomo, Guillermo destaca, en cuanto a los puntos positivos, la flexibilidad de horarios y la independencia laboral que conlleva. En el aspecto negativo señala los altos costes que el autónomo ha de asumir para poder disfrutar de un cierto nivel de vida. Además, comenta que “a nuestro país le queda aún un largo camino por recorrer para equiparar las condiciones de los autónomos a las establecidas en países desarrollados”.

Por último, Guillermo destaca que sus principales proyectos han sido “los iniciados en el marketing digital y que, después del análisis inicial, han finalizado con un complemento del trabajo en aspectos como la política y estrategia de empresa”.

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