David López Parrado: “China me llamaba bastante la atención. Pensé que era el país de las oportunidades”

20090408095605537

David López Parrado llegó en febrero de 2008 a la ciudad china de Suzhou, a 90 kilómetros de Shanghai. La empresa sevillana Hispacold, lo trasladaría hasta el país asiático para abrir mercado con tan solo 29 años. Seis años después declara sentirse satisfecho con el camino recorrido. En la actualidad es gerente de una fábrica con 115 personas a su cargo y un nivel de nueva contratación que rondará el 25% para 2015.

¿Qué te llevó a embarcarte en un proyecto de Ingeniería hasta China?

Yo cuando me vine a China, trabajaba para una empresa sevillana que se encontraba en el polígono el Pino, Hispacold. Realizaba equipamientos de aire acondicionado y calefacción para grandes instalaciones. Empecé en el año 2004 a trabajar con ellos y era bastante joven, la verdad. En aquella época fui a visitar clientes para abrir mercado en este país asiático y vi la posibilidad de montar allí una planta de producción. A partir de aquel momento, con solo 28 años, me trasladé al país como gerente de Hispacold Suzhou, subsidiaria de esta empresa sevillana internacional. Se encontraba ubicada en la provincia de Jiangsu, y a unos 90km al oeste de Shanghai. Hispacold se dedica a la fabricación de sistemas de climatización para vehículos de pasajeros (autobuses y trenes). Cuando me propusieron irme al otro lado del mundo a montar una empresa y a empezar de cero me pareció una idea estupenda. Me vine corriendo.

 ¿Qué es lo que más te atraía a la hora de venir hasta estas tierras?

Tenía ganas de salir de España y de la crisis que hay ahora mismo. Yo sé que no era cualquier sitio. China me llamaba bastante la atención. Pensé que era el país del futuro y las oportunidades a nivel de desarrollo y sobre todo a nivel industrial.

“Me encanta saber que estoy desarrollando, en gran medida, mi trabajo llevando adelante una fábrica con un grupo de 115 personas. Eso no lo encuentro de manera fácil en España”

¿Qué valoración hay del ingeniero español en China?, ¿hay muchos perfiles occidentales o aún no han comenzado a notarse?

Todavía hay muchos ingenieros nacionales de China. No hay muchos occidentales que vengan desde Europa.

Sin embargo, las empresas españolas cuando llegan a China sí que buscan a ingenieros de su país por el conocimiento global que les puede aportar desde su origen y a la vez de la nueva zona en la que se empiezan a mover. No tanto por el conocimiento técnico, como por el conocimiento de operaciones, puestos de fábrica, puestos de gerencia, etc.

Es muy habitual en el país que los puestos de dirección de fábricas de operaciones industriales, de responsabilidades de gerencia, los ocupe un ingeniero. Es uno de los perfiles que más se repiten.

El perfil del ingeniero español, cuando llegué en el año 2008 era muy escaso. Ahora parece moverse un poco más y las empresas los demandan para mover operaciones en el país con un alto nivel de idiomas. Para la fábrica se confía más en la plantilla local.

Los ingenieros vienen en gran medida por la crisis y los que más abundan son los recién titulados, de entre 25 y 30 años. No vienen con las mismas condiciones que hace años, pero prefieren venir hasta aquí a desarrollar proyectos que de ninguna otra forma podrían hacer en España.

Con seis años ya de experiencia en el terreno, ¿es muy diferente la labor diaria de un ingeniero en España que la que realiza en este país actualmente?

La principal diferencia es que en España los perfiles de ingenieros con pocos años de experiencia por la edad no tienen ninguna oportunidad de avanzar. Yo me vine con 29 años y si me hubiera quedado en España nunca me habrían dado puestos de responsabilidad. Mientras que si te vas fuera, puedes ver otro mercado y otras condiciones que, en países como China, sí puedes llegar a encontrar.

Te encuentras de repente con un importante mercado laboral que no existe aquí. Las compañías de Ingeniería en España son empresas con muy poco dinamismo, que llevan muchos años trabajando en el mismo sitio, y con una progresión demasiado lenta.

¿Se podría decir que es un país que asume su carácter de potencia emergente?

En los seis años que llevo en China, las cosas se han occidentalizado bastante. La forma de gestionar o de relacionarte interna o externamente (gobierno, banco…) en una empresa en China ha evolucionado en gran medida con la llegada de más occidentales, de tal forma que se parece mucho a las relaciones españolas.

A la hora de hacer negocios es complicado trabajar con firmas locales porque para cerrar un buen contrato es mejor hacerlo con algún socio del país. Las principales acciones comerciales están en las manos de chinos. Esto puede llegar a ser un gran inconveniente porque si te encuentras que tu modelo de producción es fácilmente copiable,  y dejas toda la mano comercial en manos chinas, llega un momento en el cual está todo sobre la mesa de ese agente chino, que trabaja para ti, que está contratado por comisiones o como empresa asociada.

En su trabajo actual como gerente de la empresa Asber-Edesa Asia del grupo Fagor, ¿qué nivel de crecimiento estás experimentando?

Tanto a nivel  de trabajo de taller como  a nivel de oficina, hay muchas rotaciones porque no paran de surgir nuevas oportunidades, algo que en nuestro país no ocurre actualmente. Los salarios entre una empresa y otra pueden aumentar entre un 10 o un 15%. Sino eres capaz de dárselo se van a ir y la retención laboral resulta muy complicada.

Desde verano 2012, hasta la actualidad, soy  gerente de Fagor Catering Kunshan; subsidiaria de la empresa Fagor Industrial, empresa del Grupo Mondragón, dedicada al equipamiento industrial integral para la restauración colectiva. Mi empresa prevé aumentar las contrataciones para los próximos dos años en un  25%, una cifra bastante esperanzadora.

¿Qué es lo que más te gusta de vivir en un país como China?

Me encanta saber que estoy desarrollando, en gran medida, mi trabajo llevando adelante una fábrica con un grupo de 115 personas. Eso no lo encuentro de manera fácil en España. Ser responsable de toda un área global de una empresa y todo esto resulta mucho más dinámico que lo que puede hacerse hoy allí.

Otra salida que he tenido aquí es la opción de estudiar un MBA Executive en Shanghai en una Escuela de Negocios de la ciudad con un entorno totalmente opuesto. La mitad de los alumnos son de China, y el resto extranjeros.

En el terreno personal he podido disfrutar viajando, que es una de mis grandes pasiones. He recorrido países como Laos,  Vietman, Camboya, Malasia, y ha sido increíble. Por todo ello es un gran lujo estar aquí.

¿Qué competencias debe tener el ingeniero español que quiera busca una salida profesional en China?

Yo creo que competencias como tal, en cuanto a nivel técnico están más que cubiertas. Yo estudié en la Escuela de Sevilla y creo que a nivel técnico no tenemos ningún problema. Lo más importante es tener ganas de trabajar en un entorno internacional y estar muy actualizado en el tema de los idiomas.

Es importante aprender a trabajar en proyectos de equipo de diferentes nacionalidades, con pluralidad de ideas, de idiomas, mecanismos, con distinta formación. Aquí en España, toda la formación está muy centrada en el puro perfil técnico y en el extranjero lo más importante es el perfil de gestión, que sepas moverte en el entorno y relacionarte con él, con lo que es la empresa en sí.

¿Qué consejos le darías a los ingenieros que quieran venir hasta China?

Que le echen ganas. En un país como China van a tener más oportunidades y que empiecen a buscar por aquí, ya que el grado de colocación es muchísimo más alto que en España.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *