En un clima familiar de negocios, Miguel Iriberri, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra (COIINA), fue gestando su actitud emprendedora.  Los inicios de su empresa Contec no fueron sencillos por la inestabilidad que dan siempre los primeros pasos. Recién egresado, se lanzó a la aventura y hoy día  tiene más de 30 años de experiencia a sus espaldas. Para los jóvenes ingenieros tiene un mensaje claro: hay que ser optimistas y marcar tus propios objetivos. “Cuando se trata de emprender, es uno mismo quien lo tiene que ver y definir” destaca. Iriberri compagina su labor empresarial con el puesto de Decano en el COIINA. Su dedicación se reparte entre dos labores profesionales que ayudan a crear nuevos espíritus innovadores. Y a pesar de las muchas horas de dedicación, declara no haberse arrepentido “Ser Decano me podía permitir poner mi experiencia a favor de la misma”

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